El iPhone 7, como generación nueva y no modificación de la anterior, llega al mercado con importantes modificaciones. La retirada del puerto de auriculares, el del 3.5 mm, es la más llamativa junto con la llegada de la resistencia al agua, pero donde realmente está la relevancia es en la nueva cámara de fotos, que promete dar guerra en el segmento para poder recuperar el trono que desde hace un par de años ocupan otros fabricantes.
En la nueva generación la duda queda resuelta: el nuevo iPhone 7 ya se puede mojar al añadirse la resistencia con perfil IP67.
El iPhone 7 no es el primer teléfono móvil que se queda sin puerto de 3.5 mm pero sí el primero de gran consumo y repercusión que lo hace.
¿Y qué solución ha adoptado Apple para poder usar auriculares en su nuevo iPhone 7? Pues lo principal es que se busca no depender de cables, así que la conectividad Bluetooth será la base de comunicación entre auriculares y iPhone 7 de ahora en adelante. Habrá muchas marcas, la mayoría, que potenciarán su línea de equipos con audio sin cables, Apple entre ellas.
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